Makoto Shinkai sobrepasa los límites japoneses, su rotundo éxito con esta maravillosa película rompe fronteras y logra su proyección a nivel internacional.
Sin duda Kimi no na wa no es la primera y seguramente menos la última película que hable sobre el intercambio de cuerpos, trama que podría esperar ser un cliché, nos traslada a un mundo más profundo y místico, gracias a Makoto Shinaki, quien se basó de un cuento antiguo (Torikaebaya Monogatari) logra dar un gran impacto visual sobre la cultura occidental con su preciosa banda sonora, perfecta animación y paisajes fotorealistas que nos sumergen a los sitios más maravillosos de Japón.
La película trata temas universales, como el paso de la adolescencia a la edad adulta y la lucha por afirmar tu identidad en un mundo tan confuso. En Kimi no Na wa sus protagonistas se despiertan siendo el otro y la línea entre la realidad y el sueño se difumina constantemente. En este aspecto de la cinta se ve el claro influjo del famoso poema japonés titulado Yume to Shiriseba, que dice así: Me pregunto si apareció en mi sueño porque me acosté pensando en él. No me hubiera podido despertar si hubiera sabido que era un sueño. Es esa melancolía y esa sensación de nublada debilidad post sueño la que Shinkai quería lograr con su película y lo ha conseguido.
—"Los lazos representan el flujo en sí mismo. Los lazos se tuercen, tambalean, se desenredan, se rompen y se conectan de nuevo. Ese el tiempo."
>SINOPSIS.
Mitsuha, una chica de pueblo, quien no es feliz al vivir en provincia, presa de las tradiciones familiares y aislada de su padre -alcalde de Itomori-, viviendo una vida bastante rutinaria con su hermana menor y su abuela. Por otro lado, tenemos al joven Taki, quien vive en la Ciudad de Tokio y estudia los últimos años de su formación escolar, mientras trabaja medio tiempo en un restaurante...Pero tampoco es feliz. ¡ADIVINARON! Tras no desear tener esas vidas, repentinamente cambian de cuerpos.
>OPINIÓN.
A mi parecer, la película es verdaderamente hermosa. ¿Cuántos de nosotros no hemos sentido una conexión casi instantánea y mágica con otra persona? ¿A caso estamos destinados y unidos por ese tan sonado "hilo rojo"? Además de ser una historia verdaderamente hermosa, diferente y con un giro que dejará bastante satisfechos a los amantes del anime, público en general y seguidores de la ciencia ficción mezclada con comedia romántica, el majestuoso trabajo visual de Makoto Shinaki es capaz de elevar al espectador a un cielo colorido, casi mágico.
Es la historia de un amor adolescente que trasciende obstáculos y que, al final deja al público con una sensación déjá vú no dolorosa, pero sí nostálgica y que invita a la reflexión. Quizá para la población japonesa fue un golpe sorpresa al recordar el terremoto de 2011, pero al resto de nosotros nos recuerda la fragilidad de nuestra existencia y lo más importante, no olvidar ni perder aquellos lazos que nos unen a los seres que tanto amamos.
Disfruta de su proyección estos dos únicos fines de semana en Cinepolis. Funciones: 04-05 y 06, 11, 12 y 13 de Agosto
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