
¿Cómo pudimos considerarnos poderosos? Si somos frágiles y vulnerables; el mundo puede ser horripilante y hermoso a la vez, cuanta ironía ¿no?.
Nuestra existencia es incierta, si no es la Madre Tierra quien nos la arrebate, será el mismo hombre quien acabe con ella.
La posmodernidad propició la destrucción humana, como bien describe Hobbes al hombre "antes y después del contrato social como un ser egoísta que actúa motivado por el propio interés." Nuestra soberbia, la envidia, el odio, la careza de humildad y la escasa solidaridad, las ganas de ser superiores, nuestra pasión por el poder nos convirtieron en bestias, en el Leviatán.
Vida, por si te acabas mañana, gracias por dejarme escribir estas líneas, me perdono por ser tan cruel y despiadada, me perdono por errar y ser humana. Aunque sea tarde, sigo estando orgullosa de ser una hija del hombre.
-Lummy Cigarroa.
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